Es un puente en Grecia entre las ciudades de Rio y Antirio. La estructura conecta la parte norteña de la península de Peloponeso con el resto de Grecia, con lo que el puente aumenta sensiblemente el recorrido de coches al Peloponeso, ya que previamente solamente era accesible con transbordadores o por el estrecho istmo de Corinto. Su longitud es de 2252 metros, la anchura de 28 metros, y está formado por cinco tramos de cable. La construcción inicial comenzó en 1998 y el puente fue inaugurado el 7 de agosto de 2004.
El nombre oficial de la estructura es el Puente Charilaos Trikoupis, en honor de un primer ministro anterior de Grecia. El coste total del puente era cerca de 630 millones de euros y la Unión Europea pagó la mayoría. Es el puente atirantado más largo del mundo (2.880m) y se sitúa en una zona con gran peligrosidad sísmica por lo que se han necesitado cuatro pilotes de 150.000 toneladas de peso. Se abrió al tráfico hace dos años y une dos ciudades griegas.